Redacción. Madrid
Aportar los recursos necesarios para potenciar la formación de los profesionales que trabajan en el campo de la Oncología es uno de los objetivos prioritarios de la Fundación Grupo IMO, dirigida por Carmen Yélamos, actividad que desarrolla junto a la labor asistencial, la atención psicosocial al paciente oncológico y la investigación. Hace ya tres años, la Fundación Grupo IMO se embarcó en un gran proyecto junto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y a la Fundación para la Formación e Investigaciones Sanitarias de la Región de Murcia: la puesta en marcha del primer Máster Internacional en Aplicaciones Tecnológicas Avanzadas en Oncología Radioterápica.

¿Qué razones llevaron a la Fundación Grupo IMO a poner en marcha este posgrado?

Aunque a veces nos parece increíble, ya estamos en la recta final de la tercera edición del Máster Internacional en Aplicaciones Tecnológicas Avanzadas en Oncología Radioterápica. Y todo empezó por dos razones importantes.

Por una parte, por la rápida evolución de una disciplina como la Oncología Radioterápica, gran desconocida y al mismo tiempo cada vez con mayor relevancia en el tratamiento integral de un enfermo de cáncer. La Oncología Radioterápica actual nada tiene que ver con la que se practicaba hace tan sólo unas décadas, ya que actualmente se dispone de una tecnología con fines terapéuticos que se considera revolucionaría al permitir el tratamiento del cáncer con técnicas de alta precisión. Indudablemente, esta situación exige una especialización constante de los profesionales que trabajan en este campo. Y justamente todos nuestros esfuerzos recaen precisamente en esta labor nada fácil. Intentamos ofrecer una formación vez más específica con tecnologías avanzadas para curar el cáncer.

Por otra parte, se pretendía poner en marcha un foro académico y formativo donde expertos en tecnología avanzada radioterápica ofrecieran sus experiencias asistenciales a médicos especialistas jóvenes de países con economías y sistemas sanitarios emergentes, de tal forma que puedan acercar esta tecnología a sus países en los próximos años. Para mí supone una enorme satisfacción poder tender la mano a alumnos de países donde aún necesitan avanzar en el tratamiento del cáncer. Les enseñamos nuevas técnicas y tratamientos que en un futuro llegarán a sus países pero que ahora mismo carecen de ellos. Esta es la dura realidad.

¿A quién va dirigido?

Tal y como comentaba previamente, el máster se dirige a todos aquellos especialistas en Oncología Radioterápica interesados en complementar su formación en el tratamiento del cáncer con tecnología radioterápica de última generación. Algunos especialistas en neurocirugía, oncología médica o medicina interna se han formado también con nosotros.

Hasta ahora han pasado 36 alumnos de 16 nacionalidades distintas. ¿Diría usted que es uno de los valores que les diferencia del resto de posgrados de estas características?

Realmente el Máster en Oncología Radioterápica es pionero en este sentido tanto por su especificidad en las tecnologías avanzadas en el tratamiento del cáncer como por su estructura docente y la participación de alumnos de países con escasos recursos tecnológicos e importantes necesidades formativas. Esta combinación permite generar el mejor marco de trasmisión de conocimientos entre docentes y alumnos que permite incorporar el máximo de conocimientos y competencia práctica. Los alumnos son especialmente activos y están ávidos por aprender y poder llevar todos los recursos teóricos y prácticos adquiridos a su lugar de origen. Es sorprendente cómo llegan los alumnos a nuestro país y cómo se marchan tras su formación. La experiencia es única pero no sólo para ellos, también para nosotros. Es admirable el esfuerzo que hacen para conocer y aprender otras realidades muy distintas a las que ellos conocen, tratamientos aún con cobaltoterapia, una tecnología obsoleta que nada tiene que ver con la tecnología que hoy se utiliza para tratar el cáncer.

Casi 400 horas de formación teórica presencial, más de 130 horas de formación teórica online y más de 10.000 horas de formación práctica. Un método habitual en la formación que siguen la totalidad de posgrados actuales que se imparten en nuestro país, pero este máster permite a los alumnos rotar en su aprendizaje por las Unidades del Grupo IMO.

Efectivamente, el máster se imparte bajo una modalidad de carácter semipresencial, está avalado por un total de 60 créditos lectivos (ECTS – European Credit Transfer System) y ofrece a los alumnos la aplicación de los conocimientos aprendidos con las más avanzadas técnicas de irradiación en la red de centros sanitarios especializados en el tratamiento del cáncer del Grupo IMO. La plataforma tecnológica del Grupo IMO – Instituto Madrileño de Oncología así como su equipo cualificado de especialistas (Oncólogos Radioterápicos, Neurocirujanos, Radiofísicos Hospitalarios, Enfermeros, Psico-Oncólogos, etc.) ofrece a los alumnos el mejor centro de práctica asistencial posible.

Dentro de bloque teórico, el alumno también tiene la oportunidad de asistir a cursos específicos, ¿en qué consisten?

Sí, así es. Las dos últimas ediciones del máster han contado con la realización de cursos formativos con carácter monográfico en los que el objetivo ha sido desarrollar de forma más exhaustiva el contenido teórico y práctico. Cursos con carácter teórico-práctico como el de Radioterapia Helicoidal Guiada por Imagen (Tomoterapia), Técnicas Avanzadas en Radiocirugía, Radioterapia Robotizada Guiada por Imagen en Tiempo Real (CyberKnife) o Radioterapia Intraoperatoria así como cursos específicos sobre el abordaje del cáncer de mama, de próstata o de las metástasis cerebrales desarrollados en colaboración con distintos centros hospitalarios públicos como el H.G.U. Clínico San Carlos o el H.G.U. Gregorio Marañón de Madrid han permitido mostrar y desarrollar los conocimientos más actuales en el tratamiento de dichas patologías.

La excelencia de un máster no sólo viene dada por la selección de sus alumnos sino por la calidad del profesorado. En este sentido, la Fundación Grupo IMO ha apostado por reconocidos profesores nacionales e internacionales de primer nivel…

Si algo nos define es la calidad. No es muy común contar con un plantel de profesores expertos de primer nivel tanto en sus países de origen como fuera de ellos. No puedo citar a todos pero me atrevo a decir que el Dr. Eric Lartigau, el Dr. Rodrigo Arriagada o el Prof. Michael J. Zelefsky son profesionales destacados en el campo de la radioterapia oncológica a nivel mundial.

Si hablamos de cifras más de 160 profesores con dilatada experiencia profesional en el campo de la Oncología y procedentes de diversos centros tanto públicos como privados, nacionales como internacionales han promovido la actualización y el perfeccionamiento de los alumnos especialistas en Oncología Radioterápica situando al Máster en Aplicaciones Tecnológicas Avanzadas en Oncología Radioterápica como un referente en esta especialidad en todo el mundo y especialmente en Europa y en América Latina.

¿Qué otras actividades desarrolla la Fundación?

Además de la formación y docencia, la Fundación Grupo IMO desarrolla importantes campañas dirigidas a la sociedad en las áreas de sensibilización y concienciación social para prevenir el cáncer y desmitificar esta enfermedad. Asimismo, llevamos a cabo  programas de carácter asistencial o de atención directa al paciente con cáncer y su familia (atención psico-oncólogica, talleres psicoeducativos, club de pacientes, atención especializada al superviviente de cáncer mediante el programa Curadosdecancer.com, etc.). Finalmente, destaca también la gran labor desarrollada en el área de investigación científica.

¿Con qué vocación se creó la Fundación?

La Fundación Grupo IMO es una entidad privada sin ánimo de lucro constituida por el Grupo IMO-Instituto Madrileño de Oncología en diciembre 2004 al servicio de la sociedad en la lucha contra el cáncer. Desde sus inicios, ha perseguido la promoción y fomento de un nuevo enfoque sobre el cáncer caracterizado por ser abierto, realista y basado en la evidencia de que se trata de una enfermedad potencialmente curable y cuyo principal protagonista debe ser el enfermo y su mejor calidad de vida.